Juego Samurai II, compatible en todos los terminales ~ Galaxy Celelulares

¿Sigues sin poder jugar a este juego? ¿El método de Chainfire 3D te daba fallos? Os traemos Samurai II para que puedas jugarlo en cualquier dispositivo.

Samurai II: Vengeance fue el primer juego que inició la polémica de Tegra 2. Muchos eran los que seguían el desarrollo del juego y esperaban con ilusión su salida, hasta que se confirmó que sólo sería compatible con dispositivos Tegra 2, siendo más juegos los que estarían exclusivizados de esta forma. Hace poco, con la instalación de unos drivers gráficos gracias a la aplicación Chainfire 3D, muchos pudieron jugar a este juego, aunque tenía algunos fallos, como cargas demasiado largas, se quedaba colgado, e incluso no se podía abrir la lista de combos. Si aún no has podido disfrutar de este juego, aquí os lo traemos compatible para todos los terminales, que tengan la potencia necesaria como para correr el juego, evidentemente. Esta versión también tiene un mod en los botones táctiles para que se vean más grandes, ya que los estándar del juego son demasiado pequeños y un tanto incómodos. Si queréis descubrir más cosas sobre el juego, aquí tenéis un análisis para que veáis las cualidades y fallos de este gran título.

El argumento es bastante simple, manejas a Daisuke, un samurai que busca venganza y que no parará hasta encontrar a Orochi (el malvado de turno) y darle su merecido. Orochi ha emprendido una tiranía a base de sangre y está haciéndose con el control de todo el país, gracias a los poderes que le otorgó un demonio a cambio de venderle su alma. Es una aventura en solitario, no conocerás a más personajes salvo unos pueblerinos que te ayudarán a encontrar a Orochi si les ayudas a ellos a derrotar a unos bandidos. La aventura se narra en la transición de los capítulos, con unas tiras cómicas bien dibujadas pero con un guión paupérrimo, que si no abarca más tópicos es porque no puede. Siendo sinceros, la historia no es el punto fuerte de este juego, ni falta que le hace.

Vamos al apartado técnico, que es sin duda lo que más llama la atención. Como ya habréis podido comprobar, el juego luce un aspecto fabuloso, con un cell shadding estilo comic lleno de colorido. Las animaciones son perfectas, y todo se mueve con una suavidad que quita el hipo. Gráficamente es el juego que más me ha gustado de los que he jugado en terminales móviles. Los escenarios están llenos de detalles, molinos que se mueven con el viento, hojas que caen de los árboles, nubes que parecen de tinta, todo muy al estilo de la pintura japonesa tradicional. Se nos muestra desde una cámara isométrica, aunque en varias secciones se irá moviendo para hacer planos más lejanos o más cercanos de los escenarios, así como en los combates, que hará un zoom y por unos momentos se activará un bullet time para que veamos mejor a los enemigos seccionados por el filo de nuestra katana. Todo muy bonito y preciosista. En cuanto a la música, alcanza un nivel similar al del apartado visual, las composiciones casan perfectamente con la temática japonesa del juego, y si bien son pocos los temas que forman la OST, son de muy buena calidad y acompañan a la perfección. Respecto al sonido, no corre la misma suerte que la música, y es que las voces y gritos del protagonista y los enemigos, a parte de ser repetitivas son inaguantables, y tampoco hay grandes efectos sonoros a la hora de los combates. Mediocre en ese punto.

Jugablemente estamos ante un Beat 'em up normal y corriente, un machacabotones como otro cualquiera. La mecánica de juego se basa en darle cera a los secuaces de turno, activar algún que otro interruptor, esquivar alguna trampa y seguir repartiendo estopa. El juego se hace muy aburrido y monótono con el tiempo. Los combates molan, pero no hay variedad, apenas hay cinco enemigos disitntos, y los diferentes combos que tenemos causan el mismo efecto, es decir, no los hay mejores ni peores, simplemente son movimientos distintos pero que no influyen para nada en ningún aspecto. Hablando de combos, el juego incluye un sistema para ganar combos y mejorar la barra de vida usando unos puntos que ganaremos al derrotar enemigos o al destruir barriles por el escenario. Este sistema es simplón y no impulsa a seguir jugando, ya que a penas supone desarrollo alguno para el personaje, puesto que como ya he comentado, los combos son casi iguales. Tenemos un botón para hacer un ataque fuerte, otro para hacer uno ligero y otro para rodar, y al menos por mi experiencia no he tenido ningún problema con la respuesta táctil. La dificultad está bastante alta, me lo pasé en fácil y me mataron unas cuantas veces, también me lo pasé en normal y lo sufrí un poco. Es un juego que requiere técnica y esquivar mucho, así como no centrarse en un enemigo concreto e ir repartiendo los ataques. Sea como sea, en cuanto le coges el truco se hace más llevadero. El juego se guarda cada vez que pasamos una zona de enemigos, que hará de check point. En resumen, un gameplay aburrido, simple y sin ningún atractivo. Podrían haber incluído un sistema de puzzles de verdad, y no la típica mecánica de pulsar un interruptor para abrir una puerta. Un mejor sistema de desarrollo del personaje y más variedad de enemigos, así como una mejor selección de combos o la posibilidad de conseguir items y cambiar de arma, también hubieran hecho que el juego fuese más divertido.

La duración es aceptable, hay siete capítulos y cada uno tiene una duración de 15 a 30 minutos. Completar la aventura nos llevará de 2 a 3 horas. A pesar de que no es una duración elogiable, se hace bastante largo debido a lo aburrido que es, así que el sabor de boca que nos dejará al completar el juego es el de haber recorrido un largo camino. Por otro lado, hay un modo Dojo que es como una especie de survival, donde lucharemos hasta que nos cansemos con los pocos tipos de enemigos que hay. En opciones de juego se queda algo corto, un modo multiplayer hubiera funcionado bien si el juego contara con más elementos.

En definitiva, Samurai II: Vengeance es un juego precioso, visualmente y musicalmente es una auténtica obra de arte, una delicia para los ojos y el oído que sólo queda lastrado por una mecánica de juego simple y poco profunda, una aventura principal aburrida, unos combates atractivos pero que caen en la continua repetición y un argumento casposo. Sin embargo, es un juego que no debería faltar en cualquier móvil que pueda correrlo, ya que sólo por el mastodóntico apartado gráfico merece ser jugado aunque sea unos minutos.

Podéis descargaros el juego FULL y jugarlo sin necesidad de un terminal Tegra 2 desde aquí: